
Las manos transpiradas por las ansias del nerviosismo de una despedida, me levanto sigilosamente para abordar este día, que desde hoy tiene un sabor distinto a los demás,
El agua que recorre por mi cuerpo me limpia de cualquier odio existente, momento donde reflexiono y me pregunto reiteradamente cada día de mi vida, ¿Qué hice mal?, la pregunta como siempre no es respondida, al entrar a la habitación, las paredes desprenden el dolor al recuerdo mientras la nostalgia da un concierto.
Con el ambiente de mi habitación, tomo la ropa que usare para la batalla de el dia de hoy, donde los paños quedaran mas tarde empapados de sangre, salgo de la casa, con nostalgia espero bajarme para emprender el viaje hacia el campo de batalla., al mirar el reloj tomo la iniciativa de seguir el camino hacia donde será la despedida, los pasos son cronometrados para llegar a la hora exacta a enfrentar el dolor.
Al llegar, no la veo, insisto la mirada hacia el reloj, y me da aviso que van dos minutos de atraso. Vuelvo la mirada hacia la puerta de este coliseo sentimental, y entre las masas veo su bulominosidad, ese campo de fuerza celestial, la belleza perfecta y adaptable a mi corazón, se hacia destacar sobre el puente que cruzaba de líneas amarillas.
Cada paso en donde se acercaba a mi, era en mi corazón un latir adicional, la velocidad con la cual mi sangre recorría mi organismo se sentía cada segundo con mas intensidad y mas veloz.
Su llegada fue con una sonrisa dirigida, para empezar esta batalla, donde no se si moriré, no se si fracasare, no se si triunfare…
El agua que recorre por mi cuerpo me limpia de cualquier odio existente, momento donde reflexiono y me pregunto reiteradamente cada día de mi vida, ¿Qué hice mal?, la pregunta como siempre no es respondida, al entrar a la habitación, las paredes desprenden el dolor al recuerdo mientras la nostalgia da un concierto.
Con el ambiente de mi habitación, tomo la ropa que usare para la batalla de el dia de hoy, donde los paños quedaran mas tarde empapados de sangre, salgo de la casa, con nostalgia espero bajarme para emprender el viaje hacia el campo de batalla., al mirar el reloj tomo la iniciativa de seguir el camino hacia donde será la despedida, los pasos son cronometrados para llegar a la hora exacta a enfrentar el dolor.
Al llegar, no la veo, insisto la mirada hacia el reloj, y me da aviso que van dos minutos de atraso. Vuelvo la mirada hacia la puerta de este coliseo sentimental, y entre las masas veo su bulominosidad, ese campo de fuerza celestial, la belleza perfecta y adaptable a mi corazón, se hacia destacar sobre el puente que cruzaba de líneas amarillas.
Cada paso en donde se acercaba a mi, era en mi corazón un latir adicional, la velocidad con la cual mi sangre recorría mi organismo se sentía cada segundo con mas intensidad y mas veloz.
Su llegada fue con una sonrisa dirigida, para empezar esta batalla, donde no se si moriré, no se si fracasare, no se si triunfare…
1 comment:
MIENTRAS LEIA... ME FUI DE ESTE MUNDO.... ME METI MUXO EN LA HISTORIA... Q CREI ESTAR YO AHI VIVIENDO LO KE EXPRESABAN TUS PALABRAS... ESPERO LEER PRONTO LA SEGUNDA PARTE... ES MUY PRECIOSO Y LLENO DE EMOCIONES...
HERMANO TIENES EL DON...
UN ABRAZO GRANDE TQM VASS
T.ALEX
SALUDOS TERRICOLAS
Post a Comment