blog

Luces intermitentes y oscuridad colectiva marcan la llegada, pero me he dado cuenta en el correr de estos últimos días que a veces estoy puro hueviando con sufrirla y rogar en la vida.

Primera vez que escribiré en el blog una especie de diario de vida, que en realidad es como el libro que de hace tiempo escribo con puras reflexiones de días de que vivo, bueno, aparte de andar preguntándome puras huevadas todo el día… si señor, también hago algo útil por la vida, por último en algo en que me entretenga cuando soy parte del elenco de la obra de mi vida, donde siempre me ha tocado el papel protagónico del ocioso, del huevón que se queda siempre tratando de encontrarle la quinta pata al gato, del huevón que le gusta observar ,etcétera y podría seguir contando y faltarían manos para abarcar las particulares cualidades de mi persona, que apropósito dicen que es mucho mejor que las diga otra persona porque en realidad ahí se ve recién cuales son tus verdaderas cualidades, bueno siempre y cuando la persona que las mencione te conozca, de lo contrario sería un verdadero azar lo que he dicho.

Claro que comencé el texto con la frase de luces y oscuridad que marcan una llegada, en base a eso trata mi intención del escrito, y es aca donde se deben dar cuenta que me voy de un tema a otro fácilmente, bueno así mismo pienso todos los días, huevada tras huevada, fútbol y después universidad, sufrimiento y risa y así sucesivamente.

Bueno vamos al grano de la historia, alguna vez en mi vida (pudo haber sido ayer o hace 3 ó 4 años atrás, eso no lo diré por que algo de anonimato se debe guardar) fui a una especie de fiesta y había una mina que me volvía loco, su belleza era algo que pocas veces puedo deleitarme y comentar a mi mismo de esa persona, para que vamos andar con rodeos, soy bien reservado para esas cosas. Y los motivos son porque a veces me da vergüenza decirlo a los demás o siempre le he temido al que me huevén tanto con una mina que me gusta, volviendo por décima vez al texto. Bueno esta mina no era una modelo ni mucho menos una miss universo, pero era de ese tipo de mujeres que tienen algo que te llama la atención, algo especial que te atrae, alomejor es la esencia, la sonrisa…de verdad no se que fue.

La cosa es que entremedio de la oscuridad, de las luces intermitentes, de la música de la fiesta, de la multitud que bailaba estaba ella y calculo que la mire intermitentemente como dos horas, pero claro la mina bailaba con un huevón que le pegaba al baile, y como mister Aníbal es tan buen bailarín siempre se queda en la banca observando como va el partido. Creo que hubo cruces de miradas en algunas oportunidades con ella o quizás ella miraba para otro lado y yo robaba las miradas y las creía que eran para mí, algún día quizás sabré si eran dirigidas a mí, aunque lo dudo.

Se preguntaran por que miré como dos horas, claro, el final de la historia para hacerla cortita, observaba que ya entre ellos se acercaban mucho, ya se acercaban frente con frente y ahí salio toda mi picardía Chilena “ Aníbal eres un imbecil”, era como ponerse a observar cuando dan vuelta los pollos asados, lentamente y yo era como el típico viejo que le ta echando el ojo para comprarlo por que esta doradito y jugoso, pero no se percata el viejo que había un cliente que ya había elegido el pollo antes que él y lamentablemente perdió. Una experiencia que difícilmente no querré pasar nunca más, Aníbal nunca digas nunca, porque quien sabe si puede pasar de nuevo la misma historia.

Efecto primavera la historia que alguna vez me pasó, pero ¿Cuál es la reflexión final?, podria decir que nunca más fijarme en una persona que no conozco, error garrafal porque nadie sabe lo que pueda pasar el día de mañana, alomejor la veo pronto o nunca más.