Termino de labor como reponedor de cervezas en la compañía más grande de Chile, o en la que es uno de los tantos juguetes del señor Lucksic, que entre otros tiene Aguas Antofagasta, el ferrocarril, etc. Bueno aparte de la desazón con la que me retiro de uno de los juguetes de dicho actor siento que aprendí un poco más en esta vida – que de fácil no tiene nada- y es sobre estos peones como lo fui en algún momento de su juego que aprendí bastante con sus testimonios de vida, de su día a día, de la falta de oportunidades, de la falta de conocimiento pero que sin duda son la gente más millonaria en sentimientos que he conocido este último tiempo. Por un lado mi compañero de labor por la misma empresa, un hombre de 25 años que aún está afectado por una relación amorosa, mientras suenan las botellas del día a día, mientras los guardias son la policía del consumo de bebidas rondando una y otra vez la bodega, me contaba sobre su última novia. contaba que su ex polola quería tener un bebé, y el también quería un bebé para formar una familia, - a todo esto ella ya tenia una hija- pero al quedar embarazada se alejo de él y se fue, se perdió el rastro, según mi compañero ella tenia a otro hombre, el lo único que quería saber que si en realidad esa estrella en el vientre de la susodicha tenia su sangre, pero con una sonrisa segura dice que es de él, intente darle algunas palabras de aliento para la situación mientras llenábamos el carro de mercadería, pero mis oídos eran los que recibían la enredada historia de su vida, que por cierto escuchaba con mucha atención y con la felicidad de que tuviera la confianza para contarme problemas de esa índole. Aunque fue una semana departiendo la misma labor me sorprendió mucho las historias que me contó, sea de tipo familiar, en el amor, su relación con sus padres, etcétera. Aunque en muchos momentos me desahogue de contarles mis historias, somos personas muy diferentes, por la realidad que vivimos, pero somos iguales ante los ojos de Dios y como personas.
En total en la bodega éramos seis personas trabajando, por distintas empresas. Era el que iba y ellos venían y viceversa pero cuando tocaba la hora del té, nos uníamos con un par de monedas para comprar pan y jugo para alimentarnos. Y es aquí donde llenaba la mesa de preguntas que eran con devoluciones. Había un caso de uno de aquellos que tiene la misma edad de este servidor quien les escribe y que se encuentra casado hace cinco años y que forma una linda familia con su querida esposa que es gentil en enviarnos un queque hecho por ella para algunas horas de colación. Tienen una hija de tan solo un año, pero lo impresionante en este caso es que es muy feliz, esta totalmente enamorado, y que su hija no fue producto de que se casaran sino que fue el infinito amor que sienten, sacando cálculos se caso a los quince años me cuenta, otro de ellos pololea hace tres años y se proyecta de igual forma que el caso anterior. Ósea lo que me ha impresionado durante la estadía es impresionante si lo veo desde el punto de vista en las proyecciones sobre estudios que ellos tienen, volví a la realidad que se vivía mientras estudiaba en la educación media, cuento aparte.
Pero experiencia laboral no es solo la sapiencia en el trabajo que se hace, sino que es en lo que se aprende de los demás compañeros, es el comprender y entender sus vidas, fue escuchar atentamente historias de vida, fue aprender del verdadero compañerismo dentro de cuatro paredes, fue aprender a reírme a carcajadas desde el primer día.
Primera vez que en un trabajo la pasó tan bien, llegue en el momento preciso para despejarme de una pena, y ellos supieron quitarla sin que se dieran cuenta. Había otros que ya me conocían de años a mí y que yo no tenía idea de que trabajaban en el supermercado. El siguiente turno me tocó con otro compañero de labor, su nombre es Luís, y otra buena historia que me deleitó, es una historia como para escribir un libro. El tiene la misma edad que yo, el es de Olmue, y se vino con todo a una Ciudad pequeña como Calama por una simple razón, por su novia, una linda relación como me contaba, cuatro años de amor, se arriesgo por seguir sus sueños que solo era ella, por que instalarse en una ciudad solo para arriesgarse pienso que no es un esfuerzo, sino que es sentir el verdadero amor de corazón. Al comienzo sus suegros no lo querían ver ni en pintura, no se podían ver, había que hacer truculencias para poder conseguir el objetivo de sus encuentros a escondidas. Luego de un año sus suegros se dieron cuenta de que el era un bien para ella. Pero lo triste de esta historia es de hace unos dos meses. Caminaban libremente un día por la tarde en las cercanías de la casa de ella, un auto chocó violentamente a otro y el impulso del auto chocado llegó hacia ellos, Luís por su parte con el impacto salio disparado, cayó y se levanto tan rápidamente, dice que no sentía nada por la preocupación de su novia, ella había sido la mas afectada azotándose su cráneo en el pavimento. Las lesiones de el eran leves, pero las de ellas la dejaron un poco mal, y que a raíz de esto la relación comenzó a cambiar, a veces ella no se acordaba hasta el día de hoy se cosas que vivieron juntos, lo ha desconocido, dice que ya no quiere estar más con el. Le da una pena contar su propia historia que le sale una lágrima fugitiva sin darse cuenta. Y con voz tiritona anuncia que se va en cuatro días más de la ciudad para volver a su casa con su familia, yo le doy un palmazo en la espalda de apoyo y por el momento no me pudieron salir palabras de ayuda para el, lo único que le dije fue que lo felicitaba por que el hizo todo lo posible, que lo admiraba por lo que el había hecho por su amor y que algún día Dios le iba a recompensar lo que había hecho, son cosas que sin duda yo valoro mucho y que fue la historia que más me ha rondado mi mente durante días.
Cuando llegue ayer al trabajo, todos estaban revolucionados por la nueva adquisición de una cámara en una esquina, todos comentaban sobre aquello, yo al principio acepte que ya no podíamos consumir bebidas dentro de la bodega, pero me quedo a mirarla detenidamente y me sale un sutil chilenismo “ esta huevada es de mentira huevon”, voy a la sala( supermercado) y les expreso que es de mentira, pero aun así no me creen, antes de ir a comprar pan para la colación la miran detenidamente, yo les explico que es imposible en una noche instalar una cámara por que los cables que hay que instalar, me miran con cara de que estoy loco, armamos una escalera con las javas de bebidas y se sube uno de ellos, en total siete javas para llegar a la cámara – ya que el techo es muy alto en las bodegas- al llegar la saca fácilmente y pega un grito el reponedor de
Cuando todos la pasábamos bien trabajando y haciéndolo por una causa común, el ganar dinero para pagar las necesidades como humanos, en el momento donde mas nos reíamos, me llamó el jefe y me dijo que me cambiaria el turno, trabajaría más horas, horario cortado, gastaría más dinero en locomoción, iba tener menos días libres e iba a ganar lo mismo que mis demás compañeros, la conversación comenzó a subirse de tono, yo no aguante que me hicieran un turno injusto y proteste, se enojo el jefe y me decía improperios yo se los devolví con tantas ganas que me dijo que entonces trabajara hasta una fecha definida, yo acepte y le dije “ chao”. Quede enojado y le conté a mis compañeros, ellos concordaban que me estaban explotando por el turno. Yo decidido a irme, ellos solo me expresaban lo desordenados que eran los altos mandos.
Esta mañana me llamó el primer personaje del cual me refiero en el texto, y me dijo que había quedado la crema con los turnos, que los altos mandos habían cambiado a todos a diferentes supermercados sin hacerles una respectiva reunión para preguntar se estaban de acuerdo, causa común todos renunciamos me pidieron el teléfono del encargado para también presentar la renuncia. Dentro de todos estos juguetes del empresario se vive un injusticia terrible que asecha a las personas de esfuerzos, personas humildes que no tienen la culpa de la realidad que les ha tocado, pienso y soy muy franco en decir que estamos en un país de mierda si lo miramos del punto de vista de que es mal remunerado el trabajo de esfuerzo, pero de inmediato pienso que somos un país beneficiado por la ubicación en que nos encontramos, en África la gente no tiene que comer, por lo menos la gran mayoría del país puede hacerlo.
Entro por última vez a la bodega que carga mi nariz de olor a cerveza reventada, de recuerdos, de carcajadas, de historias impregnadas en las cuatro paredes de esta bodega, de este trabajo que me hizo aprender de los demás, al no discriminar al otro por la condición que sea, a despejarme de mi pena y a pensar que mis problemas son una alpargata al lado de los de ellos, agradecer a Dios por lo que tengo y a encontrar nuevos amigos. Ya no será lo mismo, a la hora del té ya no nos juntaremos para contarnos una vez más nuestras historias, gracias y aunque sé que es difícil que puedan leer esto, fueron una gran ayuda en mi vida….
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