Thursday, February 07, 2008

Nubes soñadoras


Algunas veces me detengo y solo pienso, en ocasiones solo siento y me dejo llevar, en oportunidades escribo y no siento, en momentos recuerdo y solo muero, me renuevo y al instante estoy vencido, vuelvo a nacer…

Me como la luna imaginariamente una y otra vez, rompo el reflejo con el hambre de volver a la montaña, corro y caigo otra vez, me levanto y escalo para estar más cerca de las nubes y de puntillas pego un brinco y me subo a la nube de mis sueños. Sin que nadie me detenga, sin que nadie me tienda una trampa. A kilómetros diviso un ángel, voy a su búsqueda a la velocidad del aire que es tan puro, lo respiro y no existe maldad, mis ojos semi abiertos por el daño que produce la velocidad. Me aferro a la nube blanca y húmeda. Viajo alrededor de una esfera siguiendo al ángel que cada vez se aleja más, el viento no favorece por momentos, la noche no es el problema ya que me acompaña la luna que es la linterna de Dios. En el vacío se ven luces donde tengo prohibido caer.

Disfruto el viaje, el momento, la nube sube tan alto como puede. Ya no veo luces en el vacío, veo una eterna cama de nubes y solo al ángel que me espía de lejos. La velocidad se incrementa, la luna se escapa, el tiempo se acaba. El cabello tiene su danza del viento y poco a poco alcanzo al enviado divino. Uno dos y tres, salto de la nube para cazarlo, el tiempo se hizo lento, mis manos se movían torpes, mientras mi cuerpo solo tenia contacto con el cielo veía la sonrisa del ángel que me esperaba, la nube quedo metros atrás, era la nube, yo y la criatura divina. Abro mis brazos por última vez para atraparlo con seguridad, cuando llego a él cierro mis brazos y desaparece, era solo una ilusión de mis propios sueños. La nube se queda en las alturas y yo caigo lentamente, paso por la cama de nubes que no resiste el peso de mi cuerpo y caigo al lugar prohibido de luces, me voy con una ilusión que he cazado está noche en las manos… caigo, muero, despierto y vuelvo a nacer.

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En completo olvido el rincón, que de un tiempo a otro y con el avance de la tecnología ha ido al abismo de la decadencia. Me atrevería a tr...