blog

Las velas bailaban con la ayuda del viento, era una danza lenta, allí estaba yo mirándolas con la incertidumbre que existía de quien ganaría la batalla, si en realidad podía apagar esa llama que bailaba a la orden del viento, por instantes miraba la ventana con unas ganas tremendas de cerrarla y así dejar viva la llama. Pero algo me impedía hacerlo, esta vez me pesaban las manos, estaba bajo la atenta mirada de mi propio corazón viendo como dejaba morir la llama. El viento comenzó a gritar mucho más fuerte, la vela y su llama se movían rápido. Las cortinas habían salido de paseo para no ver el cruel asesinato que se avecinaba. Yo sentado en una pequeña silla de madera era el único espectador del terrible crimen. Mientras la llama perdía su vida comencé a sentir una desazón enorme, mi corazón latía mucho más rápido, creo que esa llama tenia relación con algo en mi vida, y que no podía dejar que el viento la derroque, me levanto de un salto y cierro la ventana, la llama vuelve a su estado normal y giro por alrededor de la mesa que la sostiene buscando alguna solución al problema. La llama me mira y se queda tranquila, aún siento algo malo en mi corazón, sigo la ruta de dar vueltas alrededor de la mesa pensando que hacer, el viento mira desde afuera tratando de buscar la estrategia precisa para entrar y apagar la vela, yo miro al viento y no me queda nada más que mirar el suelo y seguir caminando.

Me detengo, giro, pongo mis visión justo donde está la vela, abro mi mano y la subo a la altura de mi hombro y comienzo a caminar sigilosamente a la llama, mientras me acerco se me pasa por la mente que esa llama es un sentimiento, que es algo del futuro, son chispas de futuro que me vuelven la imagen de esa vela, o quizás soy yo que vuelvo al pasado, y que esa vela es algo que en el pasado deje que apagara el viento y yo me quedé de espectador viendo como apagaban la vela sin hacerlo yo mismo.

Retrocedo, y miro toda la casa para recordar algún detalle que se me escapó en el pasado, es una casa de madera, por las ventanas creo estar en un bosque por los bellos pinos que se observan en esa vitrina donde el viento es el dueño.

Más chispas de memoria hacia el futuro que me invaden, veo a una mujer, veo amigos, me veo llorando en un rincón de una habitación vacía y con las paredes escritas por mi, grito como si me hubieran cortado una mano y vuelvo a la casa de madera gritando y con las dos manos cubriendo la llama, mis dedos son tórridos, lentamente comienzo a llevar mis dedos para apagar la llama, mientras lo hago siguen los flash back de algo que fue malo en el futuro y me han enviado al pasado a saldar la cuenta, veo momentos felices, pasan los momentos tristes, pasa esa mujer que fue la más reciente y se oscurece el bosque como si de arriba hubiesen apagado la luz y quede solo yo y la vela, la apague lentamente mientras mis ojos llovían de tristeza, la madera no se puede distinguir, quedo a oscuras en la casa de madera y cayó el silencio que era del viento, con el tacto sigo las paredes para llegar a la puerta, cuando llego a ella y tomo la manilla……………., despierto en mi cama, son las 11:34 del día